Tabla de contenidos
- ¿Qué es un óptico-optometrista?
- Diferencias entre optometrista y óptico-optometrista
- Por qué es importante acudir a un profesional cualificado
- La figura del óptico-optometrista en centros especializados
- La terapia visual: formación, medios y experiencia
- El compromiso profesional de Marpe Ópticos
- Conclusión
¿Qué es un óptico-optometrista?
El óptico-optometrista es el profesional sanitario de atención primaria visual que está capacitado para evaluar, prevenir, detectar y tratar anomalías funcionales de la visión. No solo se encarga de revisar la agudeza visual o recetar gafas, sino que también realiza una labor clave en el diagnóstico precoz de alteraciones visuales como la ambliopía, la miopía progresiva o problemas de enfoque, coordinación o percepción.
A diferencia del oftalmólogo, que es médico, el óptico-optometrista se centra en la parte funcional del sistema visual. Trabaja en colaboración con otros profesionales de la salud cuando detecta problemas que requieren intervención médica, y es el primer filtro esencial para cuidar nuestra salud visual.

Diferencias entre optometrista y óptico-optometrista
Aunque a menudo se utilizan de forma intercambiable, no es lo mismo ser optometrista que óptico-optometrista. En España, la titulación oficial es “Grado en Óptica y Optometría”, y quien la posee está capacitado tanto para actuar como optometrista (evaluación funcional de la visión, terapia visual, adaptación de lentes de contacto…) como para desempeñar labores propias de un óptico: asesorar sobre gafas, elegir monturas, preparar lentes, realizar trabajos de taller, montar cristales y garantizar que el producto óptico final se adapte perfectamente al paciente.
Un optometrista que no tiene formación como óptico no está habilitado para desarrollar actividades técnicas como la fabricación o el ajuste de gafas. Por tanto, el óptico-optometrista es un profesional completo, con competencias clínicas y técnicas. Esto es especialmente importante en ópticas donde se trabaja con cristales progresivos personalizados, lentes especiales o adaptaciones complejas de contacto.
Por qué es importante acudir a un profesional cualificado
Vivimos en una era de sobreinformación. Internet está lleno de artículos, vídeos y “consejos” sobre salud visual que no siempre proceden de fuentes fiables. En el caso de la visión, confiar en tutoriales de redes sociales o recomendaciones no profesionales puede tener consecuencias graves: una mala adaptación de lentes, un diagnóstico erróneo o la falta de atención a un problema real.
Acudir a un óptico-optometrista garantiza que el examen visual sea riguroso y esté basado en evidencia científica. Además, permite que cualquier anomalía detectada se derive de forma inmediata a un oftalmólogo si fuera necesario. La visión es demasiado valiosa como para dejarla en manos de contenidos no verificados.

La figura del óptico-optometrista en centros especializados
En ópticas especializadas como Marpe Ópticos, el óptico-optometrista desempeña un papel central en la atención al paciente. Desde la primera revisión hasta la entrega final de unas gafas o lentillas, el profesional guía al usuario en todo el proceso.
Esto incluye la elección de la montura adecuada, la adaptación de cristales progresivos, la personalización de lentes de contacto y el seguimiento visual de tratamientos como el control de miopía o la terapia visual. Todo ello respaldado por una formación universitaria y experiencia clínica contrastada.

La terapia visual: formación, medios y experiencia
La terapia visual es un campo de alta especialización dentro de la optometría. No basta con hacer ejercicios sacados de internet o usar aplicaciones genéricas. Para llevar a cabo una terapia visual eficaz, se necesita una formación específica, homologada, así como una infraestructura adecuada: gabinetes preparados, materiales ópticos especializados, herramientas de diagnóstico y programas de seguimiento individualizado.
En Marpe Ópticos, la terapia visual se realiza exclusivamente bajo la dirección de óptico-optometristas cualificados, que diseñan planes personalizados para tratar problemas como el ojo vago, dificultades de enfoque, estrabismo funcional, etc. Esto marca una diferencia crucial frente a centros que ofrecen “ejercicios visuales” sin acreditación ni garantías.
El compromiso profesional de Marpe Ópticos
En Marpe Ópticos se entiende la visión como una parte esencial de la salud. Por eso, cada revisión, cada tratamiento y cada recomendación se basa en una combinación de experiencia, formación continua y tecnología de vanguardia.
El centro cuenta con gabinetes equipados para realizar exámenes optométricos completos, terapias visuales y adaptaciones de lentes complejas. Pero lo más importante es que detrás de cada servicio hay un óptico-optometrista comprometido con el bienestar visual del paciente, que no trabaja con recetas estandarizadas, sino con personas.
Conclusión
El óptico-optometrista es una figura clave en el cuidado visual. Su doble formación, técnica y clínica, lo convierte en el profesional de referencia para mantener una visión saludable a lo largo de toda la vida. En un momento donde abundan las soluciones “milagrosas” y los consejos no contrastados, confiar en un óptico-optometrista es apostar por la seguridad, la calidad y el rigor.
Y si además ese profesional trabaja en un centro como Marpe Ópticos, donde se unen la tecnología, la personalización y la experiencia, el cuidado de tu vista está en las mejores manos.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Cada cuánto revisar la vista?
Adultos: cada 1–2 años; a partir de 40, anual; niños y usuarios de lentillas, al menos anual o antes si hay síntomas.
¿Puedo empezar con lentillas si nunca las he usado?
Sí; con adaptación profesional y controles periódicos.
¿La terapia visual es solo para niños?
No; en adultos puede indicarse en problemas de enfoque/convergencia específicos (siempre tras valoración).
¿Cómo se frena la miopía infantil?
Con programas de control de miopía (lentes/lentillas específicas y hábitos), dentro de un plan de seguimiento.